22 Oct
Exhiben a maestras pederastas en EE.UU. y aquí volteamos a otro lado

Megan Mahoney, profesora de gimnasia y coach de basquetball de un colegio católico de la ciudad de New York, Estados Unidos, fue arrestada por tener sexo con un alumno. La acusada, quien tiene 24 años de edad enfrenta 30 cargos policiales y de acuerdo con lo que dicen los medios de comunicación, habría sido denunciada por una ex novia adolescente celosa quien se enteró del romance.

Este es el caso mas reciente en que profesoras de High School en los Estados Unidos se ven envueltas en escándalos de este tipo. Hace muy poco se difundió el caso de Shelley Dufresne y Rachel Respess, acusadas de organizar un trío con un estudiante en Luisiana. Son solo ejemplos de los varios casos dados a conocer a través de los medios.

Si deseas leer las notas, puedes encontrarlas aquí:

Maestra de gimnasia en New York

Maestra de biología en Texas

Otros casos

De todo esto, me surgen varias preguntas:

- ¿Porqué solo se publicitan los casos de profesoras? ¿No hay casos de profesores varones?
- ¿Será solo por morbo que se dan a conocer mayoritariamente los casos de las profesoras o habrá una razón particular por la que se denuncie poco a los varones?
- ¿Son mas descuidadas las féminas o hay mayor complicidad o permisividad hacia los varones?

Por otro lado, hay otros aspectos que valorar:

- ¿Porqué sí se dan casos de denuncia, proceso y sanción de este tipo de actos en Estados Unidos y en México muy poco?

- ¿Hay instancias para atender el dicho de una adolescente en los Estados Unidos e iniciar una investigación? Porque tal vez no lo sepas pero en México no la hay. Me explico:

Recién iniciado mis estudios de nivel preparatorio, para una clase de Ética elaboré un ensayo sobre el "acoso consentido escolar", exponiendo que por la inmadurez emocional de los adolescentes, causado tanto por cuestiones biológicas (falta de desarrollo del cortex cerebral frontal, las hormonas en el cuerpo y las nuevas conexiones cerebrales) como por cuestiones del entorno social_familiar, algunos profesores aprovechan para seducir a estudiantes, alumnas principalmente y que no existen mecanismos de denuncia efectivos y expeditos para este tipo de situaciones.

A raíz de ese ensayo, supe del caso de dos chicas, compañeras de escuela, que habían pasado por una situación así. Una estaba arrepentida de haber correspondido a las insinuaciones de un maestro mientras estudiaba la secundaria. La otra por el contrario, no. Se mostraba casi orgullosa de su relación y la calificaba como "amor verdadero". No me sorprendió, no era la primera vez que veía algo así.

Cuando cursaba la secundaria mi referencia a este tipo de conductas se resumían al difundido dicho de "Di no, aléjate y cuéntale a quien más confianza le tengas" Por supuesto, sabía que existía el acoso sexual, pero pensaba que eso era un acto en que la víctima se sentiría mal y que una vez detectado, ésta señalaría a su agresor lo que llevaría a detenerlo y a auxiliar a la víctima. Ignoraba que por vergüenza, por falta de comunicación con sus familias e incluso por creerse culpables de estar en una situación de este tipo, un gran porcentaje no denuncia. Aparte de ello, están la exposición al escándalo, las represalias y si decides denunciar, los trámites y la impunidad.

Pero había un motivo más por el que cierto porcentaje de víctimas en esta situación no denuncian o piden ayuda: permiten esta situación. Es el llamado "acoso consentido". En esa época yo desconocía ese tipo de acoso... hasta que una madrugada, platicando por chat con una amiga ella me dijo:

- ¿Te puedo contar algo y no se lo cuentas a nadie?
- ¡Claro! Puedes contarme lo que sea
- Me gusta alguien, creo que estoy enamorada

Hasta aquí, todo normal, pensé que me hablaría del chico de su escuela que le gustaba y no le hacía caso, como suelen ser ese tipo de pláticas, pero no. Al principio se quejaba de que era "feo" pero que algo de él la había atrapado. Le dije que lo importante eran los sentimientos y después de darle muchas vueltas me confesó:

- Es que creo que él es feo. Y mas mayor que yo.
- ¿Ya va en tercero de secundaria?
- No, mas mayor
- A de ir en bachillerato
- Mucho mas
- ¿No me digas que ya va en universidad?

Ya dije que en ese entonces estudiaba en secundaria, lo que no he dicho que, como mi amiga, acababa de terminar el primer grado de ese nivel escolar, pero regresando a esa plática, después de algunas evasivas, me dio su nombre de perfil en facebook. Lo abro y me encuentro con un tipo mayor, bastante mayor... y si algo-bastante feo para el prototipo que buscan las mujeres, sobre todo adolescentes: Hablo de un tipo moreno, de pelo oscuro, algo grueso sin llegar a gordo pero con un abdomen creciente. Evidentemente le llevaba en edad por mas de diez e incluso quince años.

Mi primera impresión fue de estupor y algo de repugnancia, pero traté de conservar la calma. Agradecí que no fuera una llamada telefónica o una videollamada, habría sido imposible disimular lo que sentía, pero como era chat solo tenía que escribir.

- Ya lo vi, contesté. Pues no voy a decir que está feo, pero no creo que fuera la primera elección de las chicas, intenté bromear para no mostrar mi desagrado esperando que fuera un broma. No lo era.

Así, esa madrugada, me enteré de que era su profesor en la escuela secundaria en que iba, abogado en derecho, que no le llevaba ni diez, ni quince ¡sino diecinueve años!. Y que eran "novios".

¿Qué puede hacer un jovencillo de segundo año de secundaria ante una declaración de ese tamaño?

Me propuse ayudarla, estar con ella como ella había estado conmigo cuando tuve problemas, los típicos problemas adolescentes que tiene uno y que en su momento le confié y me aconsejó.

Busqué un montón de información en Google y ahí conocí el término de "acoso consentido" y que en México si quieres denunciar este tipo de actos sólo puede hacerlo el padre o tutor del menor ante la autoridad competente que es la Subprocuraduría Especializada para la Atención de Delitos Sexuales, Contra la Familia y Derechos Humanos.

Por ello, me llamó bastante la atención que, según la nota del caso de Megan Mahoney, haya sido la denuncia de una adolescente (la ex novia) la que inició con esta investigación. Hasta donde sé, en México no es posible, ya que, como mencioné antes, solo los padres o tutores pueden denunciar.

A eso, súmale que si es acoso consentido, la víctima por lo general no acusará con quien tiene "una relación". Mi amiga era de ese tipo, cuando le hacía ver los peligros de una relación así y que pasaría si se diera a conocer, ella casi siempre decía:

- Él es muy cuidadoso, es abogado y sabe que podría pasar. Además, nada nos podrán comprobar, muajajaja. Con ello entendí que de su parte no habría una denuncia o acusación.

Hablar con sus padres o familia era imposible, ella lo negaría todo.

Recurrir a la escuela, peor, como dije, era profesor y con fuertes vínculos con las autoridades de la escuela secundaria. No le harían nada.

A otro tipo de instancia, imposible sin el apoyo de sus padres y denuncia de ella misma.

Así que hice lo que consideré correcto: apoyarla como amigo y tratar de que poco a poco se diera cuenta de lo que se perdía por estar en una "relación" tan estresante y, desde mi punto de vista, enfermiza. Porque he de decir que ella generalmente se quedaba en casa, en su cuarto para ser precisos "como un topo" encerrada, esperando que el sujeto le hablara por teléfono o le enviara mensajes.

Para mi eso no era sano ni correcto, tampoco el que la indujera a tener relaciones con él mientras le permitía tener "novios" en un principio para que "no dijera que no había probado otras experiencias" pero más tarde, mucho muy tarde, entendí que solo eran para que su familia no tuviera sospechas de que una chica adolescente atractiva no tuviera novio.

No sé de quien fue idea, si de ella o de él, pero el caso es que meses después empezó a decirme que era "su novio de MSN", que su hermana pensaba que teníamos un interés romántico y en su casa daba a entender que ella y yo teníamos algo más que amistad, hasta que un día me presentó como su “novio”.

Nunca la vi como una "chica", entendiéndolo como alguien con quien podrías llegar a tener una relación, a pesar de que ciertamente era guapa, sin embargo accedí al juego pensando que eso me daría cercanía para tratar de que conociera otro ambiente, menos estresante, más libre, más para una persona de su edad. Movido por un genuino interés de ayudarla y por amistad, sin ningún deseo romántico ni de otro tipo, veo que en ese entonces pequé de soberbio e incluso de ingenuo. Creía que con la verdad de mi lado, voluntad y esfuerzo lograría abrirle los ojos. Nunca pasó.

Ignoraba que este individuo ya la manipulaba totalmente, le reclamaba si en la escuela dejaba que la rondaran otros chicos y la hacía sufrir amenazándola con terminar la relación, varias veces me llamó llorando cuando esto pasaba, pero nunca pude hacer que viera como opción dejarlo. Me decía que una vez lo intentó y que le fue imposible. Le envié algún artículo sobre las relaciones tóxicas y me dijo que alguna vez pensó así.

De repente, poco más de un mes de nuestra "relación" empezó a cambiar su forma de hablar conmigo, me respondía con monosílabos (si, no. ajá), tardaba en contestarme y prácticamente no hablábamos.

Como la situación no era de mi agrado, tanto lo del supuesto noviazgo así como lo de su relación secreta, y nuestra amistad se iba a pique le pedí termináramos nuestra falsa relación. Accedió rápidamente. Lo que en ese entonces no sabía era que su real pareja tenía el control de todas sus redes sociales. Si, el muy astuto tenía los passwords de su MSN, facebook, Twitter y demás. Resulta obvio que leía nuestras conversaciones privadas y cuando lo consideró conveniente, ya sea por la confianza que nos teníamos, por el tiempo que platicábamos o porque entendió mis intenciones, infiero que el sujeto le ordenó primero limitar nuestras pláticas y finalmente que terminase la "relación” conmigo.

Pude ver ese patrón con los dos “novios” que había tenido anteriormente que tenían en común con mi “relación” un período de dos meses de duración, un final inesperado y en el caso de uno, un bloqueo de las redes. Los dos en su momento se quejaron de que dejó de hablarles inesperadamente. Ambos desconocían la relación secreta de ella con el profesor.

Por mi parte, tuve que publicar en facebook algunos status dando a entender mi desagrado porque terminó mi “noviazgo” y lo mismo en Twitter, ya que en ese entonces su hermana me seguía y sería sospechoso no poner algo como lo hacen los adolescentes cuando terminan. Ella en menos de un mes consiguió un nuevo “novio”, su incondicional amigo de la escuela que siempre estuvo estacionado en la friendzone y del que ella y su pareja se burlaban porque supuestamente estaba enamorado de ella, aunque conocía la situación.

Por mi parte, nuestra amistad nunca volvió a ser la misma, por la férrea vigilancia de este sujeto que llegó a bloquearme de su Facebook sin consultarle a ella, porque ella nunca hizo algo por reestablecer la comunicación como loa tuvimos antes y empezó a cambiar para mal, a usar un lenguaje desagradable y con alusiones carnales o de mal gusto, no era ya la amiga que conocí. Pero sobretodo, por una serie de confusiones y eventos desafortunados que por ese entonces hirieron a la persona que era la más importante para mí.

¿Qué me dejó todo esto? Muchas y muy variadas lecciones:

- El acoso consentido existe y no hay procedimientos eficientes para combatirlo en México.

- No puedes ayudar a quien no desea ser ayudado ni se ha enterado de que tiene un problema

- No puedes ni debes, por muy legítimos que sean tus motivos, poner en riesgo tu felicidad o la tranquilidad de alguien que quieres, por alguien que rechaza la ayuda, aunque la necesite.

- Que una relación en que se ha perdido la comunicación, difícilmente tiene solución.

- Que los caminos de Dios son misteriosos y que todo tiene un porqué.

- Que habrá amistades que te dirán “Te quiero mucho, eres mi mejor amigo” y cuando dejes de serles útiles simplemente desaparecerán.

Y sobre todo, que hay “Te amos”, que te dirán abrazados y con sus ojos a centímetros de los tuyos que si no van acompañados de confianza y comunicación, son más falsos que un billete de dos pesos.

Y no, mi amiga de la historia nunca me dijo “Te amo”, pero siempre que recuerdo toda esta historia vuelven a mi mente las veces que hice a un lado la promesa de silencio e intenté contarla y a quien... y que por su egoísmo e inmadurez nunca le pude explicar…

Repito: los caminos de Dios son misteriosos y todo tiene un porqué.

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