"Camina con los pies, baila con el alma y ama con el corazón..."
Cuando cursaba mi último año de secundaria, los pasos de una ballerina cruzaron brevemente por mi camino. Era (y sigue siendo) una de las chicas mas guapas que he conocido, pero lo que me llamó la atención y aunque suene a cliché, fueron sus ojos: una mirada que te atrapa y en la que puedes perderte en sus ojos cafés.
Alguna vez dio a entender que veía posibilidades románticas entre ambos, pero me conoció en mi peor momento: recién terminado lo que, como todo tonto adolescente de secundaria, pensé sería el "amor de mi vida" y era una relación tóxica con una persona más tóxica todavía.
Reconozco que traté frío a "bellarina" (Nota: es una expresión que juega con el término bella y ballerina): no puedes iniciar algo cuando no has superado una relación y se dio el caso que además mi ex pareja me contactó y me hizo tener esperanzas de una posible reconciliación. Al final resultó ser un sucio ardid para causar mas daño y me queda la duda si, enterada del interés de otra chica, me hizo creer que podíamos arreglarnos solo para boicotear esa posibilidad.
Por esa falsa esperanza, fui muy cortante con esta otra chica, la de los ojos cafés y estilizada figura, además de las interferencias de "amigos" de la escuela que a uno y a otro nos picaban con chismes y apreciaciones destinadas a que no se diera una relación. Ahí aprendí que reconoces a las personas cargadas de amargura porque tratan de que estés como ellos.
Ese tipo de personas, generalmente mediocres que poco han logrado en su vida y que culpan a todo y a todos por su "mala suerte", que son incapaces ya no digamos de alegrarse o reconocer el éxito de alguien mas sino que les duele profundamente y se sienten ofendidos por la felicidad de ese alguien a quien no dudan en criticar, burlarse o buscan afectarlo de alguna manera.
En esa ocasión no pude ver la maledicencia de dos "compañeros" con los que conviví en el TaeKwonDo: una supuestamente animándome pero dando comentarios negativos de esta chica. El otro, interesado en conseguir una relación con ella, me soltaba velados cuestionamientos y en la escuela magnificaba los chismes o incisivamente hacia notar los desencuentros que tuvimos. En un clima así, nada podía prosperar... y no prosperó.
A pesar de todo, percibí, mas allá de su belleza física que es mucha, a una chica romántica, llena de dudas y de ternura, muy energética y muy decidida cuando se lo propone. Siento que cuando menos pudimos haber llevado una amistad, pero el hubiera no existe.
No le he vuelto a ver en más de cuatro años pero cada que veo un video o una foto relacionada con la danza, leo algo relacionado con bailarinas o llega a mi ciudad un ballet... ¡es inevitable recordar esa sonrisa franca y esos ojos cafés! Eso me pasó al encontrarme este texto que te comparto por aquí... ¡y explicándote el porqué!
NO TE ENAMORES DE UNA BAILARINA
Por Jorge López
No te enamores de una BAILARINA.
No te enamores porque saldrá con la luna, con la bohemia y la música.
No te enamores de una mujer así porque siente y se apasiona demasiado, no podrás detenerla.
No te enamores porque en su delirio, y locura nunca podrás contenerla.
No te enamores de una bailarina porque es intuitiva, perceptiva,
ella sabe lo que piensas, lo que sientes, y lo que deseas.
No te enamores porque ella siente antes de pensar y no podrás cambiarla.
No te enamores de una Bailarina porque le gusta abrazar, cerrar los ojos y dejar que sus pies dibujen el recorrido de su alma y
si le quitas ese placer, la dejarás inválida.
No te enamores de una mujer así porque sabe adónde pisa, adónde va, lo que quier… nunca podrás subestimarla, ni controlarla.
No te enamores de una bailarina porque puede llorar sin causa o reír a carcajadas, bailando así cómo haciendo el amor, y no podrás callarla.
No te enamores de una mujer así porque vuelve su danza en energía emocional que te quemará las entrañas: te hará odiarla y amarla al mismo tiempo.
No te enamores de una bailarina porque nació con un espíritu soñador.
No te enamores de ella porque solo podrás AMARLA ETERNAMENTE.