Con la adolescencia vienen además de cambios físicos, cambios emocionales, nuevas necesidades... y las primeras relaciones. Es muy difícil de entender y mucho mas aceptar que el primer amor casi nunca es el amor de tu vida, pero al principio no lo vemos así y solo el tiempo nos permite dimensionar el real tamaño de cada relación.
Generalmente, faltos de experiencias y plenos de hormonas, no vemos o no queremos ver como es nuestra pareja en realidad. Idealizamos y nos intoxicamos con su presencia, pero he aquí que me he encontrado con un interesante artículo de la revista seventeen dirigido a las chicas en las que le pregunta que tan maduras son en el amor.
Si eres chico, tendrías que leerlo para conocer que y como piensan las chicas, y quizás reconocer algunos rasgos de tu actual pareja y ver que tan madura es. Por otro lado, si eres una chica, será un buen ejercicio de autoanálisis y ver como eres y que puntos de tu conducta podrías adecuar para mejorar tu relación.
Por ejemplo, a mi el primer punto me provocó una sonrisa, y es que mi ex fue una chica demasiado celosa que me hizo (y pienso que ella también se hizo) la vida miserable al final de la relación. Nunca pudo recuperarse de que una sola vez fui a casa de una amiga quien pasaba por ciertos problemas y que ella suponía había sido mi "novia". Pongo eso del noviazgo entre comillas porque aunque la chica en cuestión me dió ese título, fue mas bien una de esas relaciones que surgen en internet pero que es evidente no son reales, de hecho, nunca la tomé como tal.
Pese a que acepté que a pesar de lo anterior tal vez no habría sido correcto visitarla y de que pedí disculpas (aun a sabiendas que había ido sólo por ayudar a una amiga en problemas y nunca había tenido una mala intención) esto no fue suficiente y tuve que soportar días, semanas y hasta meses de palabras cortantes o simplemente indiferencia, citas canceladas por montones, indirectas en las redes sociales, "escenas" en las fiestas a las que asistíamos, que me celara ya dejándose abrazar en la escuela por otros, publicándoles textos y emoticones "lindos" o hasta saliendo con ellos.
Si, ya sé, se ve feo, por eso puse eso de que no queremos ver como es realmente nuestra pareja, pues como dicen por ahí el amor te vuelve loco... y ciego. Pasó lo que tenía que pasar, un terrible fin, al menos para mí: ella fue quien terminó... a través de un SMS, y después un par de tuits.
Aunque en ese entonces ya sabía que era una persona inmadura yo confiaba en que si pasaba ese mal momento crecería emocional y espiritualmente, mas esto no fue así. Mucho tiempo después, al leer diversos artículos y estudios, tengo la idea de que además de la inmadurez propia de la edad (ambos éramos muy jóvenes) tendría una autoestima muy baja.
Espero que tú no tengas que pasar algo así, y creo que la mejor forma de prevenirlo es conociendo y mejor autoconociéndote. Dale click al enlace y lee este interesante artículo!