Leí por ahí que "Hoy los gimnasios están llenos de gente y las bibliotecas vacías. Tenemos mucha gente con cuerpos perfectos, pero sin nada que decir". Pues así como atendemos el físico deberíamos también atender la mente, hacerla flexible que no es otra cosa abrirse a nuevas ideas, que no significa aceptarlas sino analizarlas de manera crítica, sin ofender a quien cree en ellas.
Te comparto este artículo que te invita a que estires tu mente