La vida moderna no puede pensarse sin internet: Videos o música, tener al mundo en la mano y consultar con un click prácticamente de todo y estar permanentemente conectados a través de cualquier plataforma de mensajes… pero, ¿Conectados es igual a comunicados? He sido testigo de cómo grupos en WhatsApp se saturan de mensajes que no tienen relación con su propósito original, cuando no se vuelven campos de batalla de “opinantes” carentes de empatía o respeto pero creyentes de poseer “la verdad”.
Si, también ha afectado el modo en que se dan las relaciones, sean de amistad o románticas. Reconozco que te permite estar en contacto con personas que de otro modo no podrías, pero, en mi punto de vista, ha propiciado una generación que vive sus relaciones con una “sobre-exposición” en que debes demostrar que eres feliz escribiendo que lo eres y posteando fotos con tu pareja que lo avalen.
He conocido personas pendientes de los likes que reciben en sus publicaciones (y ahora más con el “me encanta”) y cuidado si tu pareja no lo hace ya que en su óptica significa que “no le ama”, si tarda en contestar sus mensajes o los deja en visto igual, aunque él o la susodicha tengan un motivo válido para no hacerlo o incluso hayan recibido un agravio pendiente de resolver que motivó que la interacción en las redes decaiga o se detenga.
Hoy ha emergido la “indirecta” como respuesta, el depósito de nuestras frustraciones, odios e ira. Nos hemos vuelto expertos en, con pocas palabras, describir lo que consideramos una mala acción, insultar a quien nos la hizo, tratar de que pase un mal rato… en lugar de, si en verdad esa amistad o algo más nos importa, hablarle por teléfono, concertar una cita o escribir un mensaje privado exponiéndole nuestro sentir y buscar arreglarlo.
Sin embargo, eso no se hace, pues a través de indirectas las parejas de hoy comunican su malestar, ¿no es eso ridículo?. Por ello retomo ¿conectados es igual a comunicados? ¿Qué pasó con la mirada a los ojos que da confianza, la sonrisa mutua y el roce de las manos que da certeza y apoyo?
Hace poco más de dos décadas no había el desarrollo tecnológico que gozamos y por ende buscabas conocer a la persona saliendo, platicando y no como ahora, que revisas sus perfiles en redes. Si, pueden ser una puerta, un primer contacto, pero la sensación de caminar, compartir una crepa y un café, observar su reacción a una broma, ver sus ojos y su sonrisa… no la recibes en una pantalla por muy avanzado que sea tu Smartphone o Tablet... píensalo.
¡Buen inicio de semana para todos!