¿Has tenido una relación, en la que parecía que todo era perfecto, hasta que sin darte cuenta se empezaron a dar problemas y en poco tiempo todo terminó? Si eres adolescente o joven, casi seguro que si: En ese período el desarrollo físico no va a la par del desarrollo emocional y podemos manifestar conductas que pueden ser interpretadas erróneamente por la pareja o incluso realizar acciones que vemos aparentemente lógicas pero que pueden herir profundamente a la pareja y dañar irremediablemente la relación.
Todos sabemos, por ejemplo, que los celos de forma moderada son una respuesta emocional normal que incluso puede halagar a la pareja en tanto lo sienta como una demostración que le importaría perderle, pero sentirlos de manera exagerada y descontrolada es algo dañino para ambos, que incluso puede ser clasificado como una forma de patología.
En la adolescencia y juventud es común que se presenten celos, incluso desbordados, pero que sea común no debe ser indicativo de normalidad. No puede considerarse sano alguien que "stalkea" (del inglés stalk acechar/acosar) los perfiles de su novio/a en las redes sociales y más si tiene una respuesta exagerada e incontrolada al ver el "like" de alguien que considera como un rival potencial o se llena de ira por ver alguna publicación del pasado romántico de su pareja con otra persona... cuando aún no se conocían o habían empezado la suya propia, ¿no crees?
Otros ejemplo son enojarse porque tu pareja "sigue" a alguien con quien mantuvo una relación en el pasado, aunque no tengan ya interacción, hacerlo porque sigue a un familiar de ese "ex" sin entender que simplemente le haya caído bien o incluso se hubieran seguido antes de que se diera la relación con una esa persona que te hace sentir mal o cualquier otro motivo igualmente válido pero que por esos celos desbordados no podemos ver y que pueden llevarte a decir o hacer cosas que van a herir profundamente a tu pareja, tal vez sin merecerlo.
Otro caso es el poner a prueba la lealtad de tu novio/a, ya sea pidiéndole que borre fotos viejas de cuando tuvo otra relación, molestarse si saludas a tu ex pareja aunque realmente no haya un contacto real o frecuente e incluso llegar al extremo de enviar un SMS a nombre de tu ex donde al contestarlo considere que tendrías algún sentimiento por él(la) y te reclame o incluso termine con la relación.
En mi perspectiva, alguien que actúe de esta manera podría tener algún tipo de patología, ya que a primera vista parecería ser una persona con una muy baja autoestima, falta de confianza en sí misma, incapaz de sentir empatía o acostumbrada a la manipulación. Una persona tan celosa e insegura podría vivir en un entorno familiar complejo en el que podría haber observado estas conductas y las esté replicando. Claro que esto es solo una hipótesis, no creo ni espero que todos las personas con problemas en su relación se encuentren tan afectados como el caso referido, sería muy trágico. En ese contexto, recurrir a ayuda profesional sería lo más recomendable.
De cualquier manera, si tienes problemas en tu relación considera que todos estos tipos de acciones al repetirse constantemente constituyen hábitos que pueden afectar e incluso destruir tu noviazgo, por ello te invito a que le des click al enlace y conozcas los 15 más comunes.